Acaban de empezar las
vacaciones de verano y el calor ya es insoportable, a pesar de que solo hace
unos días que comenzó la estación más calurosa del año.
Un avión de pasajeros
despega desde el aeropuerto del Prat, en Barcelona, hacia el sur de España. Hay
pasajeros de todas las clases sociales, estaturas y edades. Uno de los más
jóvenes revisaba por enésima vez su mochila, para asegurarse de que no había olvidado los petardos en casa. No volvería hasta septiembre y los necesitaba esa
misma noche.
Hacía mucho tiempo que no
veía a sus amigos andaluces, ya que ese año no había podido viajar en semana santa, y
los echaba mucho de menos. Quería celebrarlo por todo lo alto.
El hombre que iba sentado a
su lado le dirigió una mirada asesina, preocupado por lo que el chiquillo podía estar planeando. Este último prefirió no molestar más al señor de su derecha. Guardó los petardos en el bolsillo de su
pantalón y se puso a mirar por la ventana, sumido en sus pensamientos y
recordando todos aquellos días de verano en el sur.
Ya podía olvidarse de ser
Albert. Allí su nombre pasaba a ser simplemente “Catalán”.
§
Hacía mucho calor en el coche, Alejandra empezaba a marearse y su hermano rezaba para que no necesitase vomitar y hubiese que parar el vehículo. Le abanicaba con un trozo de papel que ha encontrado entre las maletas. La madre sonreía al verlos por el espejo retrovisor, quería mucho a sus hijos y le daba pena separarse de ellos, pero estaban muy ilusionados con volver al pueblo de sus abuelos.
Ya estaban entrando a la calle
principal, parecía que su hija iba a resistir al calor. Ahora aparentaba ser muy
vulnerable, pero cuando volviese del pueblo pasaría lo mismo de todos los años.
Aquellos niños del campo habrían hecho de sus dos niñitos unos salvajes tostados
por el sol.
El hijo mayor, al que en el pueblo llamaban Matagatos por el mote de su familia, estaba bastante nervioso. Por algún motivo solía ser
el objetivo de las bromas de las chicas que vivían allí todo el año. No lo hacían con
mala intención, en realidad se metían con todo el mundo, pero tenían la manía
de llamarle pijo y niño de ciudad. Justo lo contrario que cuando volvía a su
ciudad en septiembre. En su instituto lo llamaban “el pueblerino”.
Llegaron a la calle de sus
abuelos, que a esas horas del medio día estaba desierta. Allí pasarían los
mejores momentos del verano. Ya echaban de menos aquellas noches tirados en el
suelo.
§
- Bah, ¿se supone que tengo que arreglarme o me pongo lo primero que pille? Eso sería lo más cómodo, pero el primer día hay que dar buena impresión y… ¡ay, que le den! –Victoria, que estaba hablando consigo misma, sacó una camiseta y un pantalón negros del armario y los lanzó sobre la cama.
Cerró el armario y siguió buscando cosas para vestirse después de la ducha. Quería estar presentable para el rencuentro con los amigos que llevaba tanto tiempo sin ver, pero siempre tenía en cuenta la comodidad y esta vez no iba a ser distinto.
De vez en cuando escribía algunas frases en su ordenador portátil. A pesar de ser un día tan importante, no podía descuidar sus obligaciones como escritora.Al vivir en el pueblo tenía la ventaja de que perdía menos tiempo en viajes y esas cosas, pero veía a sus amigos muy pocas veces. Con los exámenes daba igual dónde estuvieses, nadie tenía tiempo para estar en la calle hasta las doce de la noche.
Por eso el verano era su
estación favorita. Le gustaba estar con aquella gente, más alegre que la de la
ciudad donde estudiaba. Era típico de ella renegar de ese lugar y decir que
solo vivía por y para su pueblecito natal.
Porque los veranos allí eran
los mejores momentos de su vida. Éste solo acababa de empezar, pero era una de
las chicas más ilusionadas.
§
¡Plaf! Claudia se lanzó de cabeza a la piscina salpicando a su hermana, que tomaba el sol al lado. Ésta, llamada Miriam, llevaba toda la tarde intentando relajarse para estar descansada por la noche, pero su enérgica hermana pequeña no paraba de hacer ruido.
El rencuentro para ellas
sería agotador, sobre todo para la mayor, que no tenía tanta energía como el
resto de sus amigos. Era la mayor del grupo y también la más tranquila, al
contrario que Claudia. Ella era de las más pequeñas y de las que más se movían.
Miriam repartía sus noches
de verano entre los abuelos de la calle, a los que oía pero no escuchaba y
esos niños con los que se había criado.
Aunque no quería admitirlo,
estaba igual de emocionada o más que su hermana pequeña. Para quitarse estos
pensamientos de la cabeza, se lanzó al agua y empezó a salpicar a la pequeña.
No quería olvidar a sus
amigas del instituto, pero la vitalidad
de esos niños que se reunían en las noches de verano siempre acababa por
absorberla
§
Parecida había sido la situación en casa de Lydia hasta hacía unos minutos, pero ya era tarde y había empezado a buscar en su armario algo que ponerse. No quería ir demasiado atractiva, pero no por la comodidad como en el caso de Victoria, sino porque las otras chicas del pueblo habían pasado semanas diciendo que le montarían un rencuentro romántico con Matagatos.
No
parecía sentirse atraída por él, pero el chico le había confesados sus
sentimientos al final del verano anterior y ella salió corriendo sin darle
ninguna respuesta. Pasó dos días encerrada en su casa soportando las quejas de
su hermano pequeño, Víctor, que quería salir a la calle.
Éste, en el mismo cuarto, saltaba
sobre la cama de la chica gritando con energía. Estaba muy ilusionado, no le
importaba la vergüenza de su hermana. Hacía tiempo que quería volver a ver a los amigos su edad.
Lydia también estaba
ilusionada, pero no solo por ver a las chicas, sino porque echaba de menos a
aquel chaval de ciudad tan pesado.
§
- ¡Lucía, mueve ya el culo, que vamos a llegar tarde!
- ¡Cállate,
pesado! ¡Dúchate tú primero!
El niño entró malhumorado a
su cuarto y cogió la ropa, que lanza dentro del baño. Su hermana llevaba unos
meses comportándose de forma extraña, no había quién la entendiera. Solo la aguanta
para no discutir con su madre, si no, ya no le hablaría.
La chica se dio la vuelta en
su cama, con cuidado de no estropearse el moño que tanto trabajo le había costado
hacer.
Su hermano, Raúl, la ponía
aún más nerviosa de lo que ya estaba y le duele mucho la espalda. Desde hace
unos meses, los nervios provocan ese efecto en ella. Ya ha destrozado varias
camisetas.
¿Les contará a sus amigos el
motivo de sus problemas? No, no se lo creerían y la tomarían por loca. Y es
que, lo que ocurrió aquella tarde de otoño, marcó su vida de una forma realmente
extraña.
Al menos, aprendió que no se
debe jugar con espíritus. Son unos seres reamente amargados, como diría Victoria. Pero por supuesto, a ella tampoco se lo ha contado. Es un secreto que
solo debe conocer ella misma… y aquel ser que destrozó su vida.
.--------Nota de Andrea-----------
¡Hola! Esta historia es la primera que escribo y es muy significativa para mí. Espero que os guste y la sigáis. No olvidéis comentar. Un besito :D
---------Nota de Sofía--------------
¡Hey, familia! Yo no seré tan amable como Andrea, directamente, os amenazaré de muerte si no comentáis. Esta historia, al igual que el resto, está hecha con todo mi esfuerzo. Espero que os guste ^^
¡Hola! Esta historia es la primera que escribo y es muy significativa para mí. Espero que os guste y la sigáis. No olvidéis comentar. Un besito :D
---------Nota de Sofía--------------
¡Hey, familia! Yo no seré tan amable como Andrea, directamente, os amenazaré de muerte si no comentáis. Esta historia, al igual que el resto, está hecha con todo mi esfuerzo. Espero que os guste ^^
Para ser solo el primer capitulo,tiene muy muy buena pinta eeh :) Por cierto,espero que esta otra historia no afecte a la de CDLP que estoy muy enganchada jaja
ResponderEliminarun beso y seguir escribiendo así de bien :)
No, tranquila, que no afectará para nada. Es que los veranos son muy largos y nos apetecía hacer algo diferente.
EliminarMe alegro de q te haya gustado :D
Sí,pinta muy bien ^^ A ver cuando subáis más si seguís igual de bien :D
ResponderEliminarMe alegro de que te esté gustando. Ya estamos trabajando en el capítulo 2 ^^
EliminarAlla donde voy me encuentro a maria! xD leemos las mismas novelas buenas o que? aahah^^
EliminarSiendo el primer capitulo a mi me havgustado mucho! Espero poder leer el prox prontito.
ResponderEliminarUn beso cielo :)Te espero:
http://amormasalladelaunicidad.blogspot.com.es/
No sé Andrea, pero yo ya sigo tu blog y me encanta. Si hemos conseguido que nuestra historia te atraiga, me puedo dar con un canto en los dientes ^^
EliminarMe ha gustado el capítulo, espero que publiquéis pronto el siguiente ! =)
ResponderEliminarNo tardará mucho, ya lo tenemos a medio hacer ^^
ResponderEliminarMe alegro de q te haya gustado.
Me encanta :) siendo el primer capitulo esta muy bien :)
ResponderEliminarNos alegramos, ojalá te siga gustando :3
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